QUE LLEVAR en un VIAJE a Finisterre | Galicia

No hay una regla de oro sobre qué llevar en nuestra maleta cuando salgamos de viaje a Finisterre. Depende por supuesto del clima característico de la zona, de la época del año en que vayamos y de la previsión metereológica para los proximas días.

En Fisterra, y en Galicia general, el tiempo es muy variable, tanto en verano como en invierno. Los veranos son suaves, relativamente soleados y con algunos dias nubosos o incluso lluviosos. Los inviernos no son fríos pero llueve mucho y sopla el viento. Bajo estas condiciones no queda otra opción que llevar un poco de todo en la maleta: bañador, toalla de playa, gafas de sol, crema para la protección solar, camisetas, shorts, zapatillas de deporte, ropa interior y calcetines fresquitos. Pero también: un chubasquero, un buen jersey, una cazadora, un paraguas, calzado para el agua, una gorra o un sombrero resistente al agua, unos calcetines de repuesto y un par de prendas interiores templadas. Lleve también una baraja, un buen puzle, un juego de parchis o un libro. Las tardes lluviosas se disfrutan más cuando hay un buen juego de mesa o una novela en la que sumergirse. Por el contrario también llevaría unos buenos prismáticos, una caña de pescar, unas palas para jugar a la pelota en la playa y una guía y mapa de la Costa da Morte. Es una zona magnífica para realizar excursiones a lo largo de la costa por lo que un buen calzado para caminar, una mochila, un termo y un pareo o chal para proteger del sol y secarse son básicos.

Según el destino y el viajero se puden echar unas cosas u otras en falta cuando uno está de vacaciones, por ejemplo, en Fisterra, Galicia. Pondría por caso:

Si la casa de alquiler, el apartamento o la pensión tiene un suelo frío no hay como llevarse unas zapatillas. Tendremos la sensación de estar como en nuestra propia casa. Qué decir de unas chanclas para la ducha, la piscina o para salir brevemente a comprar un par de cervezas al ultramarinos de turno.
Los mosquitos pueden ser la peor pesadilla del viajero. Descansar bien y profundamente es básico, y más cuando uno está de vacaciones. Un repelente antimosquitos o un mosquitero nos dan la vida.
Viajar con las tarjetas de crédito, las llaves, las gafas, la documentación, el dinero y los papeles más importantes en un único sitio es racional. Basta con tenerlo controlado todo el tiempo para no estar preocupándose continuamente por todas estas cosas. Una mochilita pequeña, una riñonera son perfectas para lo más importante.
Si viaja con niños, o no, siempre es muy útil y práctico llevar unas toallitas, unos Kleenex o papel de aseo a mano. Uno nunca se sabe la situación en la que se puede encontrar.
La navaja multiusos, por supuesto, la linterna, pues dependiendo del viaje, puede que también.
Un botiquin de primeros auxilios puede ser de gran ayuda: alcohol, tiritias, pomada para las contusiones, agua oxigenada, homeopatía, aspirinas...en fin, usted ya se conoce y sabe lo que le puede hacer falta.


Tenga en cuenta que en el pueblo de Finisterre hay farmacias, supermercados y comercios por lo que siempre puede recurrir a ellos en caso de necesidad.

En Finisterre y en Galicia, por lo cambiante del clima, se aplica mejor que en cualquier otro punto de España el dicho "no hay mal tiempo, sólo hay gente mal preparada". Eso sí, no olvide que siempre cargamos con mucho más de lo que finalmente necesitamos o usamos así que pienseselo dos veces antes de empezar a hacer la maleta y seleccione muy bien lo que va a llevar. El resto déjenlo en casa.